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Covid 19: grupos de riesgo y su regreso a la actividad presencial

Consideraciones generales y particulares sobre grupos de riesgo para enfermar por COVID 19; y su regreso a la actividad laboral presencial

La pandemia de coronavirus sigue presente, y habiendo recorrido un tiempo en esta situación globalmente compleja, tenemos actualmente varias certezas que parten del conocimiento que la ciencia tiene del virus, la enfermedad que provoca y su comportamiento en las poblaciones. También quedan muchas preguntas por responder, y observaciones que actualmente no tiene explicación clara.

Se han definido desde el inicio de la pandemia, ciertos grupos de la población que, ya sea por poseer algunas características particulares o por estar cursando algún estado o patología, tenían mayores posibilidades de contagio y también eran más propensos la enfermedad grave, a las complicaciones y a la muerte a causa de la infección por coronavirus.

Estos grupos deben tener cuidados especiales para evitar el contagio, y una vez ocurrido el mismo también un tratamiento diferenciado en la enfermedad.

Dentro de estos cuidados preventivos se definió un aislamiento más estricto, evitando el contacto con terceras personas todo lo posible. Ello implica la no concurrencia a los lugares de trabajo, entre otras.

Actualmente estamos ante un proceso de evolución de la pandemia que está cursando sus picos en olas, dependiendo de variantes y cepas del virus, sus flujos de circulación a nivel mundial, las estaciones climáticas, diferentes cuestiones sociales de tipo cultural, político, económico y geográfico y un plan de vacunación que se despliega a nivel mundial.
Asistimos a diferentes escenarios en cada región.

Es importante conocer esta cuestión para el análisis de las conductas a tomar en nuestro medio, ya que debemos resistir la tentación de extrapolar medidas tomadas en otros países y hacerlas propias sin un análisis previo.

Ante la pregunta, ¿Cómo manejamos el regreso de las personas de riesgo al trabajo?, surgen las siguientes consideraciones:

Sugiero hacer un análisis general de la población de nuestra empresa, y sopesar la real necesidad de regreso de las personas de riesgo a la presencialidad, teniendo en cuenta riesgos y beneficios de la decisión. Siempre será mejor que los trabajadores de riesgo permanezcan protegidos.

Luego debemos observar cada caso de riesgo en particular, ya que cada persona es diferente.

En este punto la consulta médica especializada de cada colaborador de riesgo, enfocada en el problema, con antecedentes personales patológicas y la enfermedad actual; cobra vital relevancia para decidir seriamente el regreso de cada colaborador.

Es difícil crear recetas generales para aplicar en estos casos, ya que la complejidad de las enfermedades lo impide.
Nuestro punto de partida para definir conductas internas debe ser el marco regulatorio impuesto los la legislación de nuestro país o provincia, por más que conozcamos otros territorios donde la situación es diferente.Debemos contar con todas las medidas de protección necesarias y aplicar correctamente las mismas en al ámbito de trabajo.

Para tomar un encuadre actualizado de la situación a la fecha, cito abajo la normativa vigente a la fecha, que habilitaría el regreso de los trabajadores.

El Ministerio Social de Trabajo, empleo y Seguridad Social, en su resolución 207/2020 del 13 de marzo de 2020; define los trabajadores que no deben concurrir a los lugares de trabajo y recomienda a empleadores que dispongan los medios para disminuir al máximo la concurrencia de los restantes colaboradores. Los grupos definidos son:

• Mayores de 60 años, salvo que sean trabajadores esenciales.
• Embarazadas
• Grupos de riesgo:
  – Enfermedades respiratorias crónica: enfermedad pulmonar obstructiva crónica [EPOC], enfisema congénito, displasia broncopulmonar, bronquiectasias, fibrosis quística y asma moderado o severo.
  – Enfermedades cardíacas: Insuficiencia cardíaca, enfermedad coronaria, valvulopatías y cardiopatías congénitas.
  – Inmunodeficiencias.
  – Diabéticos, personas con insuficiencia renal crónica en diálisis o con expectativas de ingresar a diálisis en los siguientes seis meses.

La Por otro lado, la resolución conjunta 4/2021, del 09 de abril de 2021, habilita a los empleadores a convocar al retorno a la actividad presencial a los colaboradores que están incluidos en los grupos arriba mencionados, siempre y cuando hayan recibido la primer dosis de cualquier vacuna y luego de trascurridos al menos 14 días de la aplicación de la misma. Así también habilita al empleador a solicitar el regreso presencial de los colaboradores que no se vacunaron por decisión personal, debiendo los mismos extremar las medidas de protección contra el COVID 19.

A su vez existe una resolución que extiende esta convocatoria al ámbito público, con similares características (Jefatura de gabinete de ministros, secretaria de gestión y empleo público res 62/2021 del 25 de junio de 2021)

Lo expuesto anteriormente, en principio habilita a la empresa a solicitar el regreso responsable a la actividad presencial.

Aunque la normativa habilita al regreso, considero necesario la evaluación de casos particulares, sobre todo los que involucran los siguientes problemas:

• Enfermedad activa, en estado de crisis o poussé
• Presencia de múltiples patologías conjuntas
• Inmunodeficiencias (congénitas o adquiridas)
• Cáncer en general
• Pacientes trasplantados
• Medicaciones inmunosupresoras, de acuerdo a posología.
• Presencia de síndromes consultivos, asténicos, desnutrición y similares
• Patología psiquiátrica concomitante
• Casos que incluyen un contexto sociocultural adverso
• Reticencia al cumplimiento de las normas del colaborador que debe reincorporarse.

Por otro lado, sugiero la evaluación especializada de cada caso, para emitir una valoración acorde a la necesidad.

Es importante también tener en cuenta a quienes han sufrido la enfermedad por coronavirus. En estos casos sugiero un chequeo médico general (pos covid); que permite evaluar posibles complicaciones o secuelas.

Respecto de las personas que no se han vacunado por decisión propia, es necesario analizar cada caso, sabiendo que existe un riesgo mayor de contagio propio o a terceros.
Claramente esta en las organizaciones definir alcances y necesidades de reincorporación, sopesando riesgos y beneficios.

Dr Pablo Felizia
Consultora Integral de Salud SRL