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Reutilización de botellas plásticas

Reutilización de botellas plásticas

12:53 10 mayo in Artículos
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¿Es bueno para nuestra salud la costumbre de reutilizar botellas plásticas descartables?

 

Desde hace un tiempo, las guías de salud recomiendan tomar hasta dos litros por día de líquidos (preferentemente agua). Esta costumbre está más internalizada en la población que hace unos años.

De hecho, es una sana recomendación, fácil para cumplir y hacer un hábito de ella. Pero… qué sabemos de los envases que se usan para contener estos líquidos?

La mayoría de las botellas, sobre todo de agua que se utilizan en el mercado actualmente, son reutilizadas en más de una oportunidad. Es de uso frecuente entre todas las personas utilizar los envases plásticos que deberían ser descartables y de un solo uso para guardar líquidos o también alimentos. Esta costumbre de reutilizar los envases podría perjudicar nuestra salud.

Ocurre que estas botellas pueden desprender productos químicos cuando se usan repetidamente o, por ejemplo, si se dejan al sol. El calor ayuda a descomponer los enlaces químicos en los plásticos, y esos químicos pueden transferirse al agua.

Además, el almacenamiento de agua embotellada durante un período prolongado podría, en algunos casos, presentar riesgos potenciales para la salud debido a que muchas botellas de agua todavía contienen el conocido químico bisfenol-A (BPA), erradicado ya de juguetes y demás productos de uso infantil, precisamente por ser nocivo para la salud.

En ese sentido, el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental (NIEHS, por sus siglas en inglés) de los EEUU estableció que “el BPA puede interferir con las hormonas del cuerpo”, al actuar como lo que se conoce en medicina por disruptores endocrinos. De hecho, por esa causa, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos “ha dicho que el BPA es seguro en niveles bajos, pero ha prohibido la sustancia química en los envases de fórmula, biberones y vasitos para sorber”.

Las personas pueden estar expuestas a disruptores endocrinos a través del consumo de alimentos y bebidas, la aplicación de pesticidas, el uso de cosméticos, y por el hecho de calentar envases de plástico en el microondas, entre otras causas.

Para complicar aún más las cosas, hace poco tiempo un estudio aleatorio halló que más del 90% del agua embotellada contiene microplásticos, incluidos nailon, tereftalato de polietileno (PET), polipropileno y poliestireno.

Y si bien las personas suelen estar expuestas a múltiples disruptores endocrinos al mismo tiempo, y es difícil evaluar los efectos en la salud pública, se sabe que incluso las dosis bajas de estas sustancias químicas disruptoras endocrinas pueden ser peligrosas.

Entre los disruptores endocrinos más comunes encontramos dos que están presentes en las botellas o envases para alimentos, el primero es el BPA, que se utiliza para fabricar plásticos de policarbonato y resinas epoxi, que se encuentran en muchos productos de plástico, incluidos los recipientes para almacenar alimentos. El segundo son los ftalatos, utilizados para hacer que los plásticos sean más flexibles, también se encuentran en algunos envases de alimentos, cosméticos y juguetes para niños.

El funcionamiento endocrino normal del cuerpo implica cambios muy pequeños en los niveles hormonales, pero se sabe que incluso estos pequeños cambios pueden causar efectos biológicos y de desarrollo significativos. Esta observación lleva a los científicos a pensar que la exposición a sustancias químicas disruptoras endocrinas, incluso en cantidades bajas, puede alterar los sistemas sensibles del cuerpo y provocar problemas de salud.

Es altamente recomendable entonces, y hasta que se conozcan mejor los efectos negativos de estas sustancias en nuestro organismo, utilizar botellas especialmente diseñadas para ser reutilizadas, fabricadas con materiales seguros.