Síndrome Urémico Hemolítico: Un mal muy nuestro
¿Qué es exactamente el SUH?
Es una Enfermedad Trasmitida por Alimentos (ETA). Su comienzo es rápido y se manifiesta como una gastroenteritis con vómitos, fiebre, inapetencia, dolores abdominales y diarrea, que a veces es de color rojizo por contener sangre. Luego aparecen loa síntomas del SUH con palidez intensa y disminución de orina, síntomas de insuficiencia renal aguda, que puede llevar a la muerte.
Nuestro país posee, el mayor índice de personas afectadas por el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) en todo el mundo, sobre todo en los meses de primavera y verano. Los más afectados por esta enfermedad son los niños pequeños entre 5 meses y 2 años y medio.
El SUH es causado en el 90 % de los casos por una bacteria llamada Escherichia coli, la cual produce una toxina, que es sensible al calor (lo que indica que puede ser eliminada por cocción o pasteurización) Los hábitos alimentarios de los argentinos son ideales para que se produzca la enfermedad, ya que este es uno de los países de mayor consumo de carne vacuna, alrededor de 50 Kg. anuales por personas, además de productos lácteos y derivados, lo que posibilita que sea mayor la incidencia de esta enfermedad con respecto a otros países.
La forma de trasmisión es, a través del consumo de carne vacuna mal cocida, de leche o sus derivados no pasteurizados, o también por agua no potable (contaminada) que vehiculizan la bacteria. Otra forma de trasmisión es de persona a persona: en natatorios o piletas no controlados, o bien por el consumo de algún alimento elaborado por alguien que no ha tomado medidas higiénicas adecuadas.
Los hábitos alimentarios de los argentinos son ideales para que se produzca la enfermedad, ya que este es uno de los países de mayor consumo de carne vacuna, alrededor de 68 Kg. anuales por personas, además de productos lácteos y derivados, lo que posibilita que sea mayor la incidencia de esta enfermedad con respecto a otros países.
Medidas importantes para su prevención
- Consumir carne perfectamente cocida, hasta en su interior. Evitar el contacto de carne cruda con otros alimentos y no usar los mismos utensilios de cocina para cortar carne cruda y cocida.
- Al consumir carne molida, extremar los cuidados, debido a que es la principal fuente de contagio en niños. Al consumir hamburguesas asegurarse que estén bien cocidas. También es óptimo exigir, en la carnicería, que muelan la carne a la vista. * En relación a los lácteos (leche, yogur, etc.) consumir aquellos que garanticen su pasterización, y descartarlos cuando no se tenga la certeza de que se haya cuidado la cadena de frío.
- Beber y lavar las verduras y frutas con agua potable.
- Lavar correctamente las manos con agua y jabón sobretodo antes de manipular alimentos y luego de ir al baño.
- Concurrir a natatorios habilitados y controlados.
Norma Lucia Borello
Lic. en Nutrición