Alimentación en invierno
¿Por qué tenemos más hambre en invierno?
Durante la época invernal es muy común aumentar la ingesta calórica y ganar peso. Esto se debe a que la temperatura del cuerpo baja y el organismo pide más calorías para mantener una temperatura adecuada en todas partes del cuerpo.
Por eso es normal que aparezcan antojos por los alimentos dulces y con grasas, como chocolates, alfajores, medialunas, facturas, y preparaciones más calóricas como sopas, locros y guisos. Además se dedica menos tiempo al ejercicio, aumentando el sedentarismo y beneficiando la acumulación de grasa y el aumento de peso. La falta de actividad física y la mala calidad en la alimentación impacta negativamente en la salud, aumentando el colesterol en sangre, entre otros efectos.
Sin embargo se puede lograr un equilibrio sin excederse en los ingredientes calóricos y poder lograr platos saludables. Para ello es importante planificar el menú para incluir todos los nutrientes necesarios.
¿Se puede comer saludable en invierno? ¡Por supuesto que sí!
Algunos consejitos:
- Tratar de realizar 4 comidas al día. Las colaciones no son obligatorias, sólo son necesarias si se siente hambre real.
- Evitar el uso excesivo de azúcar, manteca, crema, chocolate, dulce de leche, carnes grasas, embutidos, etc.
- En desayunos y meriendas se pueden incluir budines caseros con harina integral y fruta; pancakes de avena, fruta y pasta de maní; galletas caseras de avena y pasas.
- En guisos controlar los ingredientes: menos aceite, carnes sin grasa, la mayor parte cubrir con vegetales de todos los colores, utilizar menos fideo y arroz, y agregar legumbres.
- Para el locro elegir cortes de carnes magros, ya sea de vaca o cerdo, agregar mucho zapallo y poca panceta y chorizo.
- En sopas evitar el uso de caldos concentrados, agregar más verduras, y reemplazar el arroz o fideo por avena.
- Reemplazar las frituras por métodos de cocción como el horno o la plancha.
- Cambiar el puré de papas por puré mixto o solo de zapallo.
- Si tenemos ganas de algo dulce, consumir frutas y verduras de estación para cubrir con la recomendación de vitaminas y minerales, así mantener las defensas altas.
- Dedicar 30 minutos al día al ejercicio físico, aunque sea dentro de la casa.
- No descuidar la hidratación, beber sorbos de agua a temperatura ambiente a lo largo del día, aún sin sentir sed