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¿Qué es?

La artritis psoriásica es una enfermedad articular inflamatoria que afecta alrededor de 3 cada 10 pacientes con psoriasis. En un 80% de los pacientes los síntomas aparecen primero en la piel. También puede manifestarse en las articulaciones, la columna y/o zonas de unión de los tendones y ligamentos al hueso.

Síntomas

La artritis psoriásica puede aparecer en personas con psoriasis leve o severa y también en aquellas sin psoriasis, pero con antecedentes familiares de la misma. Tanto mujeres como varones pueden manifestarla, siendo más frecuente su surgimiento entre los 30 y 60 años de edad.

El daño a nivel de las articulaciones es inflamatorio, se manifiesta con dolor, hinchazón, calor y dificultad en el movimiento articular. Puede afectar a cualquier articulación del cuerpo, incluso a la columna vertebral, aunque es más frecuente su manifestación a nivel de las extremidades inferiores (rodillas, tobillos, pies).

Es importante destacar que mientras la inflamación articular no sea debidamente tratada en forma temprana, puede producirse una destrucción, deformidad y discapacidad a largo plazo. Por ello, es vital en personas con psoriasis, ante la aparición de síntomas articulares acudir al reumatólogo para un diagnóstico temprano con el fin de evitar el daño irreversible y mejorar la calidad de vida de los pacientes que la padecen.

Causas

La causa de la artritis psoriásica es desconocida, pero se cree que se debe a la suma de factores genéticos, inmunológicos y ambientales.

La afectación más común de la piel en las personas con psoriasis es la erupción de la piel en forma de parches rojos que pueden causar picazón algunas veces, acompañada de una descamación blanquecina plateada. Aunque esta enfermedad se manifiesta más a menudo en las rodillas, los codos y el cuero cabelludo, puede hacerlo en cualquier parte del cuerpo y también puede afectar las uñas de los dedos de manos y pies.

Es importante destacar que la psoriasis no es contagiosa. Aunque, no es tan solo una enfermedad de la piel. Las personas con enfermedad psoriásica (tanto psoriasis como artritis psoriásica) tienen mayor probabilidad de desarrollar otros eventos serios de salud, tales como diabetes, infartos, accidentes cerebro-vasculares y depresión.

En la mayoría de los casos la psoriasis precede a la aparición de la enfermedad en las articulaciones en un promedio de 10 años. También pueden surgir de forma conjunta pero rara vez la artritis aparece antes que el trastorno cutáneo.

Tratamiento

La artritis psoriásica debe ser tratada en forma conjunta por un profesional dermatólogo y reumatólogo.

Es importante destacar que su carácter es crónico, no tiene cura, pero sí se puede obtener la remisión de la enfermedad, que implica la disminución de la inflamación, el control del dolor y evitar la progresión de la misma, impidiendo así las consecuencias tanto articulares como el riesgo cardiovascular principalmente.

Algunos tratamientos se utilizan tanto para tratar la piel como las articulaciones afectadas, mientras que otros solamente se emplean para la psoriasis o para la artritis.

Actualmente tenemos disponibles una importante cantidad de medicamentos que han logrado controlar esta enfermedad con una alta eficacia, pero es fundamental recordar que el tratamiento debe adecuarse de forma personalizada para cada paciente.

La detección precoz de la artritis psoriásica es nuestra mejor herramienta para poder prevenir la discapacidad y mejorar la calidad de vida en las personas que la padecen.

Dra Verónica Savio
MP 26609/1
Especialista en Medicina Interna CE 11210
Especialista en Reumatología CE 12974
Docente de la Universidad Nacional de Córdoba
Consultora Integral de Salud CIS